Aspectos a considerar a la hora de cuidar las plantas de interior
Toda casa que se precie tiene algunas plantas conservadas en macetas o recipientes. Ya sea en la cocina, en el balcón o diractemente al lado de una ventana, pero son muy comunes.
Sus cuidados no son iguales a los de cualquier planta cultivada en el exterior. Por eso, hay que tener una serie de consideraciones, las cuales las vamos a comentar en este artículo.
Una cosa sí que hay que saber, y es que la experiencia acumulada en el huerto de exterior, a fin de cuentas, repercute en la destreza con la que cuidarás y protegerás tus plantas de interior. Para darte cuenta si el tema de cultivar y la agricultura en general te gusta, pruébate con un huerto ecológico. Luego, decide.
Punto 1: el sustraTo
La tierra es la principal «herramienta» de cultivo. Si está mal, la planta estará mal, y si está bien, lo más seguro es que la planta esté bien.
Hay que elegir, por tanto, el mejor sustrato posible, rico en materia orgánica, suelto, ligero, poroso y con un pH indicado para la planta que se va a cultivar. La mayoría de plantas se mueven en valores de suelos ligéramente ácidos (en torno a 6), pero eso dependerá sobre todo de la naturaleza de la planta. Como sabes, hay cultivos calcáreos y cultivos acidófilos.
Hay que tener especial consideración con el material del recipiente o maceta. Aquellos compuestos de elementos naturales como madera, cerámica o demás, pueden filtrar la humedad y causar problemas, sobre todo si disponemos dichos macetas en el interior de casa. En cualquier tienda de huerto online podrás adquirir dichas macetas.
Aquellos sustratos compuestos de materia orgánica, que retienen muy bien la humedad, deberán disponerse en maceteros de plástico (visualmente no son tan atractivos como el resto de materiales, pero son impermeables).
Una solución es poner un macetero de plástico sobre otro de cerámica o madera, eso si se quiere mejorar en la decoración de la casa. Dependerá de ti.
Aquí también es importante la disponibilidad de tu propio sustrato. Es decir, la fabricación de compost.
Con un buen sustrato, podrás llenar tu casa de plantas de gran utilidad, como plantas medicinales o aromáticas que podrás utilizar en tus recetas favoritas.
PUNTO 2: LA HUMEDAD
En cierto punto, la temperatura y la humedad están muy relacionadas. En un cultivo de exterior, como es lógico, las temperaturas varían con la noche y el día, pero en el interior de casa no es así. Por eso, su cultivo, no será igual. Hay que establecer algunas pautas.
Si hace mucho calor en el interior de casa, ya sea porque es invierno y tenemos la calefacción puesta, habrá que rociar periódicamente las plantas con pulverizaciones. Es algo así como aumentar la humedad de la planta para compensar la elevada temperatura.
PUNTO 3: LA LUZ E ILUMINACIÓN
Un cultivo exterior queda regulado en cuando a iluminación por la acción del Sol. En el interior de casa sucede algo parecido pero no igual. La radiación solar la tenemos que controlar nosotros (acercando o alejando la planta de la ventana, así de fácil). Habrá que consultar las necesidades de cada planta para saber las sesiones de iluminación que necesita. Hay especies que requieren mucha dosis de radiación solar o iluminación, y otras que están acostumbradas a zonas de sombra. Aquí también será importante el control de la humedad.
Una planta que se encuentre cercana a una ventana por donde entra el Sol, resecará más el sustrato que otra que se encuentra en una zona de sombra. Cuidado con el riego.
Un saludo.
El jardinero util 